Malaquita

Su nombre viene del griego malaqh, que significa ‘malva’, en alusión a su color verde.

[1]​ En la antigüedad era usada como colorante, pero hoy en día su uso es más bien como piedra semipreciosa.

[2]​ Los yacimientos más importantes de este mineral están en Colombia, República Democrática del Congo, Sudáfrica, Zimbabue, Rusia, Namibia, Hungría, Estados Unidos y China.

La materia es demasiado blanda y las múltiples fajas que presenta en su pasta no permiten obtener figuras que tengan un aspecto verdaderamente artístico.

[3]​ El color malaquita tiene como referente tanto la piedra malaquita como el colorante verde malaquita, por lo que su coloración puede variar entre el verde algo azulado como el que se muestra aquí abajo, hasta un verde azulado similar al color esmeralda.

Panorámica del Salón de la malaquita en el Gran Trianón, Versalles (Francia)