A su padre, Ansur Díaz, le fue confiada la educación como caballero del futuro rey y este pasó largas temporadas durante su juventud en las tierras del noble junto con sus hijos, entre ellos Pedro Ansúrez, como dicen algunos autores,[7] o quizás en sus estancias en la ciudad de León, capital del reino, donde sus padres edificaron y habitaron un palacio.
Investido con la dignidad condal hacia 1068, cuando confirmó un documento del rey Alfonso VI como Petrus Assuriz, comes,[2] le fueron encomendadas varias tenencias que gobernó por mandato del rey, entre ellas Carrión (desde 1074), San Román de Entrepeñas (1077, tenencia compartida con su hermano Diego) y Saldaña.
Tras la vuelta de Toledo y como miembro destacado del bando triunfador obtuvo diversos beneficios concedidos por Alfonso VI.
Tan cercano a Alfonso VI estuvo Pedro Ansúrez como alejado El Cid.
En los conflictos derivados de este matrimonio el conde se encontró en una situación comprometida para conciliar su lealtad a Alfonso I el Batallador con la que le debía a Urraca y al reino de León.
Sin embargo, es muy probable que Pedro Ansúrez fuera enterrado en la colegiata de Santa María la Mayor.
Tradicionalmente la ciudad de Valladolid ha considerado siempre a Pedro Ansúrez como su fundador.
[22] No se sabe desde cuándo exactamente intervino el conde en Valladolid, aunque es muy posible que lo hiciera después del exilio toledano de 1072.
En torno a 1080 fundó la Colegiata de Santa María la Mayor e inició su construcción.
En 1095 se celebró en Valladolid una ceremonia solemne para consagrarla a la que asistieron Alfonso VI de León y los nobles más importantes del reino.
Este fue seguramente el momento cumbre del ascendente político de Pedro Ansúrez.
Además facultaron a su abad para repoblar la zona sureste de la villa allende el Esgueva.
Aunque los contornos jurídicos concretos del señorío del conde sobre la villa de Valladolid son objeto de debate, lo cierto es que actuó como dominus villae en numerosas ocasiones y como tal fue citado.
Ese dominio tiene un alcance hereditario y fue ejercido a la muerte del conde por su nieto Armengol VI de Urgel, ya que su yerno Armengol V había fallecido mucho tiempo antes, batallando en Mollerusa contra los moros.
Se casó con Eylo Alfonso,[10] fallecida entre 1110 y 1113,[20] hija del conde Alfonso Muñoz y de la condesa Aldonza González, lo cual le benefició con numerosas propiedades, entre otras en el valle de Trigueros.