Sancho Alfónsez

No hay acuerdo entre los diversos historiadores sobre su fecha de nacimiento.

El año 1093 es el más probable y el más antiguo posible, pues su madre Zaida llegó a la corte de Alfonso VI en 1090 huyendo desde Almodóvar del Río y no como garantía del cumplimiento de un pacto como se ha mantenido tradicionalmente hasta las aportaciones de Lévi-Provençal.

Allí se dice: Cuando escuchó esto el hijo del rey, Sancho, a cuya custodia según orden de su padre estaba confinado el dominio de Toledo, tras haber tomado consigo a lo más escogido de la nobleza...[5]​ En la Colección Diplomática de Alfonso VI, que recoge A. Gambra, el infante Sancho comienza a figurar a partir del año 1103.

Según Gambra: «Las designaciones o títulos que acompañan al nombre del infante son los de puer, infans, regis filius o Teletani imperatoris filius y, con carácter excepcional, el de regnum electus patrifactum».

Lo que queda por esclarecer, a falta de un análisis del ADN es si este individuo es Sancho Alfónsez u otro.

Algunos historiadores opinan que nunca llegaron a contraer matrimonio, mientras que otros, como Gonzalo Martínez Díez y Jaime de Salazar y Acha, opinan que se casaron en 1100 quedando Sancho legitimado por dicho matrimonio y declarado heredero de los reinos cristianos.

Según Évariste Lévi-Provençal, parece que tenía 14 años y 8 meses, nacido alrededor de 1093 cuando sus padres mantuvieron relaciones.

Los restos del infante, que no se conservan en la actualidad, debido a los incendios, saqueos y profanaciones que sufrió el monasterio de San Benito, fueron enterrados, cerca de sus padres, bajo una lápida, en la que fue esculpida una inscripción latina, que reza:[17]​ La traducción al español del texto latino dice así: «Sancho, hijo del rey Don Alfonso VI.

Las desavenencias conyugales surgieron desde el inicio del matrimonio y en lugar de unir sus fuerzas, mantuvieron frecuentes enfrentamientos bélicos.

Miniatura medieval que representa a Alfonso VI de León.