[1] Por su parte el río Segura durante los primeros kilómetros transcurre por un valle estrecho y profundo donde recibe afluentes de abundante caudal, como los ríos Madera, Zumeta y Tus.
Otros ríos destacados del parque son el Guadalimar, que desemboca en el Guadalquivir en el embalse de Mengíbar, y el Guadalentín que alimenta el embalse de La Bolera dentro del parque.
La Toba, altivo escalón que sube al cielo, del más puro y albo travertino, con sus laberínticas cuevas de agua, junto a la margen derecha del Segura en la pedanía homónima.
Entre estas especies, destaca la representación del pino salgareño (Pinus nigra), que se distribuye en zonas medias y altas y a la que pertenecen los árboles más viejos de España, algunos superando los mil años de edad, que se sitúan en Puertollano (término municipal de Quesada).
[5] Hasta los 900 m s. n. m. de altitud se encuentran los bosques de pino carrasco, que está acompañado por madroños y lentisco, como recuerdo del bosque mediterráneo que allí había.
En las zonas más húmedas pueden encontrarse milenarios tejos y ejemplares de acebos, ambos escasísimos en Andalucía.
[8] Entre las aves destacan el buitre leonado y el águila real, así como el quebrantahuesos, Alimoche, en proceso de repoblación.
Entre los reptiles destacan la lagartija de Valverde, Timon nevadensis y la víbora hocicuda.
Se han extinguido, debido fundamentalmente a la caza y al uso de cebos envenenados, especies como el lobo, el oso, el corzo, el lince, o el buitre negro citadas en crónicas antiguas.
Igualmente, la flora sufre epidemias que matan y enferman extensas zonas boscosas, como la procesionaria de las coníferas.
El cambio climático, ya presente, ha supuesto una mayor irregularidad del nivel pluviómetro en Cazorla, afectando a la conservación de la flora autóctona y de todo el ecosistema por extensión.