Incendio forestal de Jaén de 2015

[8]​ El frente avanzó hacia el sur llegando a las inmediaciones de las zonas urbanas de Pozo Alcón, Huesa y Larva, y elevando, en pocas horas, la superficie afectada de 200 a 1800 ha[9]​ y superando las 2000 ha poco después.[18]​ Los medios que quedaron en el lugar,[19]​ tomaron las medidas oportunas para evitar su nueva propagación, ya que los días siguientes acaeció una nueva ola de calor con temperaturas máximas extremas.[20]​ Las primeras estimaciones, tras bajar el nivel del incendio, calculaban una superficie quemada superior a las 8000 hectáreas,[21]​ aunque más tarde se elevaron hasta las 10 000 ha, aún sin estar controlado.[4]​[5]​ En el incendio se desplegó un importante operativo, compuesto por:[12]​[16]​[20]​[24]​[25]​ Tras el incendio surge la necesidad de reforestar la zona, muy amenazada por la desertificación,[15]​ utilizando especies propias de matorral mediterráneo como romero, tomillo, lentisco o coscoja, y en las zonas húmedas encina, haciendo que en caso de incendio el bosque se regenere fácilmente, en la anterior reforestación se utilizó, principalmente, Pinus halepensis.[27]​[28]​ Un año después, se empezaban a obtener los primeros resultados.
Estado en el verano de 2019 de una de las zonas por donde se extendió el incendio, con islas vegetales que no se vieron afectadas por el fuego.
Autobomba de la UME.
Helicóptero de la UME.
Avión anfibio de la UME.