[1] Diversos hallazgos arqueológicos, como cascos, flechas y espadas, encontrados en la altiplanicie, sugieren la posible existencia de una batalla en la zona, lo que refuerza el origen del nombre.
[1] Sin embargo, no existen evidencias históricas que respalden este cambio, lo que ha generado resistencia entre los habitantes de la comarca segureña, quienes defienden que el topónimo original es el de «Hernán Pelea» o «Rampelea», tal como lo han llamado durante siglos.
[5] La elevada altitud del altiplano, así como los factores geológicos y de vegetación (ausencia de cubierta vegetal) le confieren un microclima propio que constituye una isla térmica en la zona.
Si bien, en estudios recientes, se lleva a cabo una revisión climática más exhaustiva, definiéndolo como un clima de alta montaña mediterráneo frío subhúmedo de cimas prebéticas.
[7] En cuanto a la fauna, destaca la presencia de gran cantidad de variadas aves, tales como la alondra común, la bisbita campestre, el pinzón vulgar, el piquituerto, zorzal charlo, roquero rojo, mirlo capiblanco, diversas clases de currucas, así como la azor, el gavilán, el buitre leonado o el quebrantahuesos[8][9] y mamíferos como caballos salvajes.