Los bordes son empinados y en ellos aflora la roca caliza.
Este debe su presencia a la modificación por disolución de bloques de caliza fallados o plegados hacia abajo.
Suele estar recorrido por un riachuelo que desaparece súbitamente por un sumidero o pónor.
[2] El poljé puede inundarse temporalmente (o permanentemente, transformándose en un lago) si el agua superficial rebasa la capacidad de desagüe del pónor y otras grietas y sumideros, o si se eleva el nivel de las aguas subterráneas.
Suelen ser valles muy fértiles al funcionar como trampas de sedimentos.