Montejaque, cuyo nombre, Monte-Xaquez significa "montaña perdida", es de origen árabe como lo demuestran sus intrincadas callejuelas.
Más tarde durante el levantamiento del pueblo morisco de la zona en el siglo XVI, se produjeron varios atentados contra el alcalde morisco Mohamad Idriz, por simpatizar con las tropas cristianas.
Al viajero, no se le puede escapar una visita a la iglesia de Santiago el Mayor, construida a principios del siglo XVI y reformada durante el siglo XVIII.
Perderse por las estrechas calles que componen esta población, típicamente andaluza, es un verdadero placer, conservando la vitalidad de un pueblo moderno, pero con unas profundas raíces que nos hacen viajar a épocas pasadas.
Mezclarse con sus tranquilos pobladores y conocer típicas historias es algo que nadie debiera perderse.