Arroyo Frío pasó de ser un cortijo habitado por pocas familias a una aldea próspera gracias al turismo rural.
Cuenta aproximadamente con 244 habitantes continuos, aunque puede llegar a las 3000 personas en época de gran afluencia turística.
Esta pequeña localidad cuenta con múltiples servicios, como son: bares, restaurantes, tiendas, supermercados, hoteles, apartamentos, empresas de turismo activo y demás instalaciones para el turismo en pleno entorno rural.
Dentro de la oferta turística, cuenta con un pequeño museo etnográfico y con un sendero que discurre junto al cauce del río Guadalquivir.
A pesar de esas carencias, Arroyo Frío ha conseguido la infraestructura privada suficiente para superar a su núcleo matriz, siendo Arroyo Frío la zona donde más comercios y negocios abiertos al público existen del término municipal.