Péptido antimicrobiano

Son componentes que se han conservado de la respuesta inmune innata en los distintos procesos evolutivos.Estos péptidos han sido fabricados por la naturaleza para actuar como medio de defensa en contra de enfermedades producidas por diversos microorganismos, presentan actividad contra bacterias tanto gram positivas como gram negativas, hongos y virus.Esta defensa es gracias al sistema inmunitario, que puede ser adquirido o innato.Al mismo tiempo, hay microorganismos que sí pueden ser tolerados, estos se encuentran en la parte externa (superficial), de las capas epiteliales.Los péptidos antimicrobianos (AMP) inhiben el crecimiento o la localización de bacterias, hongos, virus.Formar poros en la membrana del patógeno o inhiben el metabolismo bacteriano al integrarse en el citoplasma.[2]​En 1987 Zasloff aisló y caracterizó AMP catiónicos, llamados magaininas de la rana africana.[8]​ Los péptidos antimicrobianos (AMP) se pueden clasificar para su estudio, en función de sus características y estructura secundaria.Está determinada por la carga y estructura que tiene la bacteria en su membrana externa, así como también el efecto de los cambios ambientales bajo estrés en el microorganismo.Un ejemplo sería la bacteria Yersinia enterocolitica, capaz de producir cambios estructurales y funcionales en el lípido A.Existen varios organismos (Straphylococcus spp, Enterococcus faecalis, etc) que han generado resistencia desarrollando enzimas proteolíticas con la capacidad de degradar los péptidos: elastasas, metaloproteinasas, metaloproteinasas… Otros, en cambio, usan la neutralización como mecanismo de resistencia.Por ejemplo, la bacteria Staphylococcus aureus consigue producir la inhibición del efecto bactericida mediante la secreción de estafiloquinasa.En la búsqueda para erradicar las infecciones crónicas cuya causa son las biopelículas, se intentan utilizar péptidos antimicrobianos como sustitutivos de los antibióticos convencionales.El AMPS LL37, por ejemplo, puede al mismo tiempo evitar la inflamación causada por bacterias y su reconocimiento en los TLRs mediante su unión a moléculas bacterianas como los lipopolisacáridos (LPS) o el ácido teicoico, al mismo tiempo que desencadenar una respuesta inmune uniéndose a los propios ácidos nucleicos y facilitando su reconocimiento en los receptores tipo TRL.[18]​ Estos péptidos participan igualmente en promover una rápida curación de heridas y estimulan la angiogénesis, proceso fundamental para la vascularización del nuevo tejido.Como consecuencia del vínculo AMP-sistema inmunitario, una expresión irregular de los péptidos antimicrobianos puede inducir a enfermedades autoinmunitarias, entre ellas la psoriasis y rosácea en humanos.Se diseñaron análogos de AMP naturales conocidos, modificando sus propiedades para mejorar la actividad antimicrobiana y disminuir la toxicidad para con las células humanas.Esta predicción basada en aprendizaje automático y ensayos in vitro, ha identificado péptidos con actividad antimicrobiana mejorada.Muchos péptidos encriptados (EP) se generan pos-traduccionalmente por la fragmentación de proteínas más grandes.[24]​ Los péptidos cagicin-1, cagicin-4, enterococcin-1, ampspherin-4, reyranin-1 y lachnospirin-1 muestran actividad bactericida cercana a uno de los antibióticos que más se utilizan: la polimixina B.
Expansión de las vacuolas y deformación de Candida albicans tras la adición del péptido antimicrobiano Histatina-5.
Mecanismos de selectividad de los pépticos antimicrobianos
Dermicidina
Magainina
Indolicidina
Defensina
Lactoferricina de la lactoferrina I