Gran Bretaña se acercó a Israel y solicitó su participación en el desarrollo de su nuevo tanque Chieftain.
En la realización del blindaje fue muy importante el apoyo surafricano para lograr obtener el acero de alta resistencia necesario.
La amarga lección aprendida a manos de los misiles antitanque también se tendría en cuenta en el diseño del nuevo tanque.
La sorpresa que supuso el misil AT-3, originario de la Unión Soviética, para los israelíes también se plasmó en el diseño.
Pero otros, Tal entre ellos, creían que impulsando el proyecto Merkava Israel tendría un ejército e industria independientes de las presiones internacionales.
Se trabajó en el concepto del blindaje espaciado, solución económica y ligera al problema de los proyectiles perforantes.
Se instalaron barras en la zona frontal, como en los T-55 y T-62, para poder acoplar cualquiera sistema antiminas en uso.
Como consecuencia de las lecciones del Líbano en 1983 se puso en servicio una versión con blindaje y visores mejorados, denominada Merkava II.
El diseño del espacio interno busca además hacer el tanque lo más ergonómico posible, para facilitar el trabajo de los tripulantes.
Llamó mucha atención su compuerta trasera, se especuló que podía tener ese compartimiento para la infantería.
El Mk.I empleaba el motor del M60 (repotenciado eso si), las rodaduras del Centurión, visores infrarrojos basados en los del tanque T-62, blindaje de acero espaciado y otros elementos que evidenciaban para los pocos que conocían los detalles que el Mk.I era un modelo de preserie, en fase desarrollo y mejoras pendientes, puesto en servicio para suplir las carencias detectadas en 1973 y ante la urgencia de contar con un tanque adecuado.
En total 7 carros Merkava fueron, según Israel, destruidos en Líbano: 6 por minas anticarro y uno armas antitanque de las guerrillas palestinas.
En este caso el tanque quedó aislado y sufrió varios ataques simultáneos, recibiendo un disparo en la unión trasera de la torre con la barcaza.
Líbano motivó modificaciones que resultaron en la versión Mk.II para afrontar los puntos débiles del Mk.I y poder operar con mayor seguridad en un entorno letal como es un ciudad.
Durante la Guerra del Líbano de 1982, el gobierno israelí afirmó que sus unidades equipadas con Merkava habían destruido 9 tanques T-72M sirios.
[12] Las otras mejoras introducidas en el Mk.II fueron: Aunque el Mk.II no participó en la campaña de 1982 vio mucha acción en el sur del Líbano, hasta que se produjo la retirada.
Los tanques resultaron vulnerables a las emboscadas de Hezbolá en el sur del Líbano con bombas improvisadas, ataques suicidas y misiles cada vez más modernos.
Para batir objetivos urbanos allí donde los ángulos de depresión y elevación eran insuficientes, se instalaron lanzagranadas Mk 19.
Los sirios, iraquíes e iraníes contaban con cientos de T-72 , los jordanos con el Chieftain modernizado, los saudíes con el AMX-30 y el M60, Emiratos Árabes con algunos OF-40 italianos.
Además los nuevos tanques T-80/T-90 y mejoras del T-72 era cuestión de pocos años que llegaran a la región.
I y al Mk.II, así como para poder ser instalado en las posibles actualizaciones de los tanques M60 estadounidenses.
Entre las modificaciones realizadas por IMI está la presión superior al cañón L-44/M256, proveyendo de un tiro más tenso.
La computadora balística y el sistema de estabilización del cañón permitían disparar en movimiento, incluso a altas velocidades.
En febrero de 2002 un autobús fue atacado por terroristas y cuando un Merkava acudía al rescate, una carga escondida fue hecha estallar destruyendo el tanque.
En 1999 se empezó a trabajar en un Merkava totalmente nuevo, ya que en un principio el equipo de diseño del Merkava lo había propuesto como un concepto proyectivo, puesto que siempre se hablaba con las tripulaciones para realizar así mejoras acorde a las necesidades de las FDI y pasó a ser un vehículo totalmente diseñado por ingenieros, acabando así con su ideal original.
Consiste en un kit con mejoras para la lucha urbana que incluye ametralladora de 12,7 mm operada remotamente desde el interior.
A los tanques se les han desmontado la torreta y la barcaza ha sido modificada para transportar infantería o paracaidistas.
Debido a esto, se estableció una fuerza terrestre grande, bien equipada, organizada al estilo suizo y fuertemente armada, como medida disuasoria.
Si se da por finalizado el programa no será posible iniciarlo de nuevo, perdiendo el Know-how, infraestructuras y personal.
Por un lado daba trabajo a mucha gente, suponía un ingreso de divisas considerable, permitía establecer lazos diplomáticos y por último ayudaba a obtener economías de escala que reducían el dinero que el ejército israelí debía pagar por esos equipos.