Marco Vigerio della Rovere

Tuvo tres hermanos: Stefano, Maria y Bianca.

Su dedicación a la carrera eclesiástica estuvo condicionada por su pertenencia a la familia materna: su bisabuela Luchina era hermana de Francesco della Rovere, que fue elegido general de los franciscanos en 1464, cardenal en 1467 y papa en 1471, y mediante una práctica intensiva del nepotismo consiguió que en las tres generaciones siguientes surgieran en la familia ocho cardenales (Domenico, Girolamo, Leonardo, Clemente, Galeotto, Pietro, Rafaelle, Giuliano), un tesorero de la Cámara Apostólica (Antonio, padre de Emmanuele), dos capitanes generales de la Iglesia (Girolamo y Giovanni), un prefecto de Roma (Leonardo) y una docena larga de obispos y abades, sin contar otros cargos eclesiásticos y beneficios menores.

[3]​[4]​ En 1476 fue nombrado obispo de Senigallia, donde ofició también como gobernador durante las ausencias del vicario Giovanni della Rovere.

[16]​[17]​ Muerto en Roma en 1516 a los setenta años de edad, fue sepultado en la Basílica de Santa María en Trastevere sin memoria fúnebre.

[21]​ Dejó escritas varias obras teológicas, entre las que cabe destacar:[18]​[22]​[17]​

El Decachordum.