Fue promovido a la arquidiócesis de Monreale en agosto del mismo año.
Participó en los dos cónclaves de septiembre y octubre de 1503, en los que fueron elegidos Pío III y Julio II.
En el verano de 1504 embarcó en Nápoles en dirección a España para entrevistarse con el rey Fernando, pero aquejado de "mal de piedra" permaneció varios meses enfermo en Valencia hasta que falleció el primer día de 1505 a los 63 años de edad, dejando en herencia sus prebendas a su sobrino Jerónimo y sus bienes a su otro sobrino Juan, señor de Picassent.
Fue sepultado en la iglesia de San Agustín; su sepulcro desapareció tras los daños causados a la iglesia durante la guerra de Independencia y la guerra civil.
Según algunos autores,[1] tras la elección de Julio II fue nombrado abad de Nonantola, aunque otros lo desmienten.