El cónclave papal celebrado en septiembre de 1503 eligió como papa a Pío III para suceder al fallecido Alejandro VI.
El cardenal Georges d'Amboise era el favorito de Luis XII, y también se esperaba el apoyo de la facción del cardenal Giuliano della Rovere (futuro papa Julio II), que había huido a Francia debido a una disputa con Alejandro VI.
Por otra parte, Carlos VIII y más tarde Luis XII había estado haciendo campaña por d'Amboise durante años y había entrado en un tratado secreto con César Borgia por el apoyo de los 11 cardenales españoles (más leales a César que al monarca español) a cambio del mantenimiento de sus numerosas reclamaciones territoriales.
Esto fue una mala noticia para d'Amboise, que sabía que muchos de sus partidarios se habían comprometido a votar por él solo en el primer escrutinio.
Piccolomini fue elegido por accessus en el segundo escrutinio, tomando el nombre de Pío III en honor a su tío Pío II.