[1] Manuel Ossorio lo define como la "desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las gracias o empleos públicos".
Aunque el nepotismo se puede dar tanto en el sector público como en el privado, la diferencia es que en el primero rigen principios generales como el "interés general", tutelados por los poderes públicos, mientras que en el segundo rige la "autonomía de la voluntad" o el "derecho a la propiedad", es decir, su tutela viene determinada por el propio empresario, propietario y gestor de los medios de producción, en su propio interés y provecho.
El sistema feudal basado en el clan colapsó durante la vida de Confucio , pero el nepotismo continuó hasta la era moderna.
Pablo III también practicó el nepotismo al promover como cardenales, a sus dos nietos (de catorce y dieciséis años).
[4] Se aplica a las personas que tienen algún vínculo familiar durante la fase de concurso público.