Posee, además, una importante actividad ferroviaria debido a las vías que la atraviesan, que se dirigen hasta el cercano territorio francés y conexión por carretera con Turín a través de la A6 Savona-Torino.
Su área urbana, que comprende las municipalidades de Albissola Marina, Albisola Superiore, Quiliano y Vado Ligure, cuenta con 94 100 habitantes.
Roma sometió finalmente a Savona en torno al 180 a. C. y le dio el nombre de Savo Oppidum Alpinum.
Su Santuario reviste desde hace siglos particular importancia, con peregrinajes desde muchas partes de Italia.
Savona fue con Pío VII sede oficial del papado, lo que la incluye a la par de Roma y Aviñón, si bien por un período brevísimo.
La Capilla Sixtina de Savona, recientemente restaurada, es la única existente además de la celebérrima capilla romana del mismo nombre, y fue proyectada por el papa savonés Sixto IV Della Rovere como monumento sepulcral para sus progenitores.