Música folk
Es también característico de la música folk emplear instrumentos típicos de cada región, como puede ser la zampoña y la quena en varios países de América del Sur, el bombo legüero en la Argentina, el birimbao en Brasil, el banjo, la güira en la República Dominicana, el violín o la armónica en los Estados Unidos, el violín, la marimba en Guatemala, bodhrán y el tin whistle en Irlanda, la gaita en Escocia, Galicia o Asturias, el acordeón en Francia, Italia, Panamá o la música litoraleña argentina, la gralla y la dulzaina en la Comunidad Valenciana y Cataluña, la flauta y tamboril en Zamora, la trikitixa en el País Vasco, el arpa paraguaya en Paraguay, etc.Derivado de la expresión alemana Volk, que significa “el pueblo como un todo”, el término folk, aplicado a música, danza, etc. es más bien reciente.Sin embargo, el concepto ya había sido aplicado por Johann Gottfried Herder al espíritu popular y nacional, bajo el término de Volksgeist, casi un siglo antes.En Argentina, también en la década de 1960, la música folk desarrolló el Movimiento del Nuevo Cancionero, que desencadenó el movimiento de la Nueva canción en América Latina y España, con expresiones como Mercedes Sosa, Soledad Bravo, Víctor Jara, Rubén Blades, Caetano Veloso, Silvio Rodríguez, Alí Primera y Alfredo Zitarrosa, entre muchos otros.El concepto de música folk se asocia principalmente con los países occidentales (Europa y América).