La Ronda de Boltaña

Aquel día de San Pablo, fiesta menor del pueblo, las viejas piedras del casco antiguo volvieron a vibrar con los familiares pero casi perdidos sones de la gaita.

Completan el grupo el clarinete -¡savia nueva!-, y otro instrumento que, sin ser popular, tiene ya una larga historia y un importante papel en las músicas -sobre todo en las de baile- no sólo del Pirineo, sino de toda Europa: el acordeón.

Más de un centenar de canciones que desde la lágrima a la risa, quisieran explicar y defender la tierra, las gentes, la cultura y la manera de vivir del Pirineo, y que hoy constituyen la práctica totalidad del repertorio que interpretan al subir a un escenario, pero solo una pequeña parte,- aunque muy importante para ellos- de lo que cantan por las calles.

Y ya en el año 2019, siguen estando donde estaban, donde quieren estar, en Boltaña.

...Pero rondando, eso sí, algunas veces bastante más lejos de donde tenían previsto, y cobrando, como siempre, muy cara su música en chiretas, vino, fiesta y amistad.