Las Meninas es una serie de 58 pinturas que Pablo Picasso pintó en el año 1957, y en las que realizó un análisis exhaustivo, reinterpretando y recreando varias veces Las meninas de Diego Velázquez.[2] El mismo Picasso entendía toda esta serie como un conjunto, y como tal la donó al museo barcelonés en mayo de 1968, en memoria de Jaime Sabartés, fallecido el mismo año.A finales del siglo XIX, Velázquez era considerado un pintor de referencia.[6] La primera vez que Picasso vio una obra de Velázquez cara a cara fue durante el verano de 1895, cuando visitó el Museo del Prado con trece años, en un viaje entre La Coruña y Málaga.[7] Según dijo el mismo Picasso: «Tuve la oportunidad de enfrentarme, por primera vez, a mis ídolos.[18][19] Para realizar esta serie, Picasso encargó a Sabartés que le consiguiera una ampliación fotográfica en blanco y negro de la obra de Velázquez, así como documentación diversa.El conjunto de pinturas viajó a Japón, donde se expuso en diversas ciudades.Se creó la Gran Sala, cubriendo y recuperando el espacio de una terraza del Palacio Aguilar que estaba en desuso.[32] La intención inicial era presentar toda la serie siguiendo un criterio exclusivamente cronológico, pero las particularidades físicas del espacio obligaron a que el Retrato de Jacqueline, los paisajes y el tema del palomar se expusieran por separado.[33] Las Meninas de Picasso se exhiben en diferentes salas del Palacio Aguilar.Cabe destacar la importancia que le da a Velázquez, representándolo con un tamaño mucho mayor, hasta el punto que su cabeza llega a tocar el techo y destaca sobre manera en su pecho la gran cruz de la orden de Santiago.En la obra original la acción se centra sobre la infanta Margarita, que aquí también mantiene un papel importante.Los rostros de María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco los hace con trazos angulosos, que contrarrestan con las caras redondas con las que dibuja a la infanta Margarita y a los enanos Mari Bárbola y Pertusato.[40] Es uno de los personajes centrales del conjunto, y el que aparece más veces (catorce).[42] En estas obras, el pintor malagueño analizó las sutiles dislocaciones en la mirada del personaje mediante formas planas y geométricas.[47] La última obra que Picasso le dedicó es un retrato de cuerpo entero, donde utilizó los mismos tonos que en el resto de sus apariciones, verdes, marrones y grises.Una de las obras más destacadas donde aparece Pertusato es El piano, donde está representado como pianista.Palau i Fabre plantea que Pertusato como pianista es un guiño al ballet de Las Meninas donde el pintor conoció a Olga Khokhlova, su primera mujer.El día 4 de septiembre sintetiza a Velázquez en dos ocasiones, mezclando fondos oscuros con personajes muy coloridos.[52] Entre las obras 28 y 39 se producen las composiciones más complejas de toda la serie.Son obras de dimensiones considerables, donde Picasso juega a incorporar y eliminar al artista, donde vuelve a retratar todo el conjunto y a centrarse sólo en algunas «Meninas» determinadas, alternando la creación de las composiciones más barrocas con las más simplificadas de toda la serie.No le dedica ningún retrato, pero sí juega con ella en los conjuntos que realiza a finales de octubre pintando el vestido de color azul, inexistente hasta el momento en la serie.Picasso lo cambio por su perro, Lump, un dachshund que le había regalado su amigo y fotógrafo Douglas Duncan.Picasso retrata a esta pareja en varias obras de la serie, reduciendo su expresión a simples prismas con un asterisco o una cruz que forma sus caras, convirtiéndolos en testigos de la escena.En la pintura queda situado al fondo, junto a una puerta abierta por donde entra la luz exterior.[57] Según Palau i Fabre, en las versiones de Picasso José Nieto va hacia la luz: «Se escapa».[61] Estudios más recientes, como el de Sonia Villegas, plantean estas obras como un continuum absolutamente complementario y plantea que no se puede entender Las Meninas sin los palomos, y viceversa.[64] Grace también destaca que en esta parte de la serie Picasso juega con la dualidad entre el cuadro y la ventana, como ya lo había hecho anteriormente homenajeando a Matisse;[nota 6] ese juego con el interior y el exterior será un tema recurrente durante toda su carrera, y es muy importante en esta serie.Incluso plantea que en algunas obras los palomos situados en la base del cuadro recuerdan o parodian el conjunto de Las meninas.Aquí se recogen algunas interpretaciones: La serie se ha mostrado en todo su conjunto en las siguientes exposiciones: En ocasiones, varias obras de la serie han formado parte de otras exposiciones.
La infanta Margarita en la obra de Velázquez.
Detalle de
Pertusato
en la obra de Velázquez.
Vista general de
Cannes
desde el barrio de
La Californie
.
Picasso: Challenging the past
, en la
National Gallery
,
Londres
donde se mostraron algunes obras de la serie
Las Meninas
de Picasso.