[1][2] A nivel universitario, la Facultad de Ciencias Económicas se ubica entre las diez mejores con egresados mejor pagados a nivel nacional;[3][4] dentro del ámbito de las universidades públicas, un estudio del año 2019 ubica a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos como la universidad de donde provienen los economistas mejor pagados del país.
[5][6] La enseñanza de la economía en el Perú se inició durante la etapa republicana en los colegios universitarios.
Posteriormente, hacia 1828, dicho curso fue impartido en la misma ciudad por Manuel Amat y León en el Colegio Nacional de la Independencia Americana.
Por otro lado, la enseñanza de la estadística se estableció en 1853 tras la disposición que la instauró en los colegios nacionales.
Fue el maestro francés Pablo Pradier Foderé quien asumió la responsabilidad de crear y conducir la nueva escuela académica.
[8] Junto a él, el equipo docente incluyó a figuras como Federico León y León, Adolfo Villa-García, Luis Felipe Villarán, Manuel Vicente Morote, Ramón Ribeyro y Antenor Arias.
Sin embargo, iniciada la guerra del Pacífico, el entonces rector Pablo Pradier Foderé retornó a Francia, desde donde denunció las consecuencias de la guerra en el Perú a través de su célebre Comunicado Sobre la Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia.
[8] El periodo de finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX vio la transición hacia un modelo económico caracterizado por las exportaciones manejadas por grandes empresas privadas (a diferencia del antiguo modelo en el que el Estado peruano cedía en concesión sus recursos).
[8] Por otro lado, se creó una sección de estudios consulares,[7] mientras que el curso Historia económica y financiera del Perú fue enseñado por primera vez en los claustros sanmarquinos a cargo de César Antonio Ugarte, cuyas lecciones sistematizó en el libro editado en 1926 Bosquejo de la Historia Económica del Perú (el mismo que fue utilizado por José Carlos Mariátegui para escribir su propio bosquejo incluido en sus Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana).
[8] Algunos de los referidos cursos eran de carácter obligatorio para la formación en derecho, a la vez que eran fundamentales para la obtención del bachillerato y doctorado en Economía y ciencias políticas.
Al ser un curso exigido para la obtención del doctorado, requería el desarrollo de una investigación monográfica sobre un problema o especialidad.
Así, algunas de las materias y docentes que figuraron en el plan de estudios vigente en dicha época fueron: Economía política general y Economía política especial, a cargo de José Matías Manzanilla; Derecho comercial internacional público y privado, a cargo de Gerardo Balbuena; Derecho usual, por Mario Sosa; Legislación aduanera del Perú, a cargo de Alberto Freundt Rosell;[7] Geografía financiera, a cargo de Abraham Rodríguez Dulanto; Historia financiera y del Perú y Economía monetaria y bancaria, ambos a cargo de César Antonio Ugarte; Estadística, a cargo de Oscar F. Arrús; Economía política general y Finanzas generales, ambos a cargo de Erasmo Roca; Historia económica general y del Perú y Geografía económica general y del Perú, ambos a cargo de Emilio Romero Padilla; Matemática económica y actuarial, a cargo de Fernando Fuchs; Economía agraria, dictada por Pascual Saco Lanfranco y Economía social, a cargo de Luciano Castillo Coloma.
[8] Ello junto a especialidades como las de Contabilidad pública y Derecho naval.
En suma, se otorgaban en total siete grados y títulos: bachiller en Ciencias Económicas, doctor en Economía, experto para la Administración Pública, experto para el Servicio Consultor, contador público, bachiller en Comercio y Actuario.
Durante dicho periodo se incorporó además el Instituto Superior de Ciencias Económicas y Administrativas.
Provee un apoyo esencial a la comunidad universitaria en el fomento del estudio, la docencia, y la investigación.