Escritoras de la Generación del 27

El nombre con el que se conoce a esta generación de artistas es debido al acto de rebeldía[1]​ que protagonizaron Margarita Manso y Maruja Mallo (ambas residentes en la Real Academia de San Fernando) junto a Salvador Dalí y Federico García Lorca al descubrirse la cabeza al quitarse el sombrero cuando pasaban por la Puerta del Sol, lo que provocó insultos y que les apedreasen los demás viandantes.

[2]​ A la crisis de 1898 se sumó la cuestión femenina ya que el movimiento feminista, nacido en Inglaterra y Estados Unidos, que incorporó a la mujer al mundo laboral provocó la aparición de una mujer nueva que, sobre todo a partir de la Primera Guerra Mundial, fue asumiendo un papel cada vez más relevante en la sociedad.

También en pocos meses aparecieron cinco revistas femeninas que abarcaban todo el espectro político: Mujer (republicana), Nosotras (marxista), Aspiraciones (extrema derecha), Ellas (derecha) y Cultura integral y femenina (republicana).

Lucía Sánchez Saornil nunca publicó un libro, todos sus poemas aparecieron en revistas como Grecia, Los Quijotes, Cervantes y Ultra.

Concha Méndez incluso se atrevió a viajar sola, lo cual supuso un escándalo en su época.

[14]​ Los espacios comunes en los que compartían intereses fueron la Residencia de Señoritas y el Lyceum Club Femenino.

[11]​[15]​ En 1930, Ángel Valbuena Prat publicó un estudio titulado La poesía española contemporánea en el que sólo aparecen tres nombres femeninos: Josefina de la Torre, Ernestina de Champourcín y Concha Méndez.