Sara Insúa

Heredó la vocación literaria de su padre, que pasó veinte años en Cuba, donde había fundado y dirigido El Eco de Galicia, fundado el Centro Gallego en La Habana y escrito varios libros.

Su familia abandonó Cuba tras su independencia, trasladándose primero a Galicia y luego a Madrid, dónde ella nació[1]​ Colaboró en varias ocasiones con su hermano mayor Alberto Insúa, que se convirtió en un importante novelista y dramaturgo.

Su hija menor contrajo matrimonio con un venezolano y decidió trasladarse con ellos a Venezuela.

Allí publicó artículos en El Universal y en la revista La Bohemia, donde realizó numerosas traducciones.

[4]​ Su labor como traductora profesional comenzó en 1922, aunque previamente había hecho alguna traducción, hasta 1940.