Su rica familia le proporcionó una esmerada educación superior, poco común para las mujeres en ese momento.
[1] En 1917, con diecinueve años, Carmen Eva Nelken Mansberger comenzó a escribir en el periódico El Imparcial, diario de la familia Gasset, siendo responsable de la sección "Femeninas" y escribiendo las columnas.
En 1920 comenzó su colaboración con España, una de las revistas culturales con mayor prestigio del momento, en la que publicaba su columna sobre el feminismo.
Firmaba sus artículos como «Magda Donato», para autoafirmarse frente a su hermana mayor, Margarita Nelken.
Donato fue una mujer que se salió del estereotipo femenino marcado para las mujeres de la España de las primeras décadas del siglo, limitado y centrado en lo doméstico por tradición social.