Al comenzar la guerra civil tomó parte activa en el movimiento juvenil Alerta de Madrid, en donde trabajaba como secretaria y desempeñó tareas administrativas en las oficinas del Ejército.
Desplazada a Buitrago, escribió en el periódico del frente que recogía noticias, crónicas y poemas.
[6] Aunque fue sobre todo conocida como periodista, escritora y ensayista, su talento creativo abarcó prácticamente todas las artes, trabajando como actriz, dibujante, experimentar con la danza moderna en la compañía de José Limón, así como la música y el canto.
Como tal, Carreño coordinó el certamen literario que llevaba su nombre y que premió a creadores como José Emilio Pacheco, Miguel León Portilla, Luisa Josefina Hernández, Tomás Segovia y Ramón Xirau, entre otros.
[9] Su novela más famosa es Los diablos sueltos, una novela testimonial y autobiográfica, que recoge sus experiencias desde el comienzo de la guerra civil en Buitrago, su huida, la estancia con otras mujeres en un pueblo francés hasta su llegada a México.
[3] En este último revive sus encuentros cotidianos en México con Pablo Neruda, María Asúnsolo, León Felipe, Diego Rivera, Alejo Carpentier, Rosario Castellanos entre otros.