Los emperadores treberos gobernaron Trebisonda (en griego: Τραπεζοῦς), uno de los tres estados griegos bizantinos que reclamaron la sucesión directa al Imperio bizantino, que había sido usurpado por el Imperio latino a raíz de la cuarta cruzada.
Como tal, los emperadores bizantinos continuaron llamándose a sí mismos como «emperadores romanos», el término «bizantino» fue acuñado por la historiografía occidental en el siglo XVI, mucho después de la caída del Imperio.
En el momento de la cuarta cruzada, el título estándar utilizado por el gobernante bizantino era «[Nombre] en Cristo Dios, fiel emperador y autócrata de los romanos» (en griego: [Nombre] ἐν Χριστῷ τῷ Θεῷ, πιστός βασιλεὺς καὶ αὐτοκράτωρ Ῥωμαῖων).
Este título fue adoptado por los emperadores de Nicea y Trebisonda en 1204 tras el establecimiento del Imperio latino, y por el efímero Imperio de Tesalónica en 1225, convirtiéndose en pretendientes rivales del título imperial romano.
[3] Los autores bizantinos, como Jorge Paquimeres, y hasta cierto punto treberos como Juan Lazarópulo y Basilio Besarión, consideraban que el Imperio de Trebisonda no era más que un estado fronterizo de Lázica.