[1] El viaje prosigue pero tras varios días no encuentran los restos del Unicornio pese a tener las coordenadas.
El profesor Tornasol descubre una cruz en la isla, sin embargo, tras cavar no encuentran ningún tesoro.
Tampoco lo encuentran bajo el agua, así que desisten y vuelven desilusionados a casa.
Cuando Tintín y Haddock ya daban todo por perdido, el profesor Tornasol forma un manuscrito con papeles encontrados en un cofre del Unicornio, que identifican a Francisco de Hadoque, antepasado del capitán Haddock, como el propietario del Castillo de Moulinsart, que Tornasol compra para el capitán en agradecimiento a su ayuda con su submarino.
En él, se encuentran una estatua de San Juan Evangelista, lo cual indica a Tintín dónde se encuentra realmente el tesoro: éste se encontraba, según los pergaminos que proporcionaron a los protagonistas las pistas sobre la situación del Unicornio, "bajo la cruz del Águila", y Tintín hace la conexión entre esta pista y el hecho de que San Juan es llamado "el águila de Patmos".
Esta serie de dos partes fue la primera que Hergé produjo desde Los cigarros del faraón y El loto azul (1934-36).
[15] Hergé llamó a este personaje Tryphon Tournesol en la versión original; mientras que el apellido significaba «girasol», el nombre fue adoptado por un carpintero llamado Tryphon Beckaert a quien Hergé había conocido en Boitsfort.
[16] Tryphon Tournesol fue rebautizado más tarde Silvestre Tornasol en la edición en español, Cuthbert Calculus en la traducción al inglés y Balduin Bienlein (que significa «pequeña abeja») para la traducción al alemán.
[17] La escafandra de buceo usado en la historia también se basó en recortes que Hergé había acumulado.
Del mismo modo, la barra de muelle representada por el dibujante se basó en una ilustración que había recogido.
[18] La tienda donde Haddock y Tintín compran el equipo de buceo, incluido el traje, se inspiró en la imagen de un bar que apareció en la revista alemana Berliner Illustrirte Zeitung.
[23] La aventura fue la primera en representar a Tintín vistiendo una camisa blanca debajo de un suéter azul y pantalones marrones; esto se convertiría en el atuendo clásico e icónico del personaje.
[30] Serían republicados para el mercado británico siete años después, esta vez por Methuen con traducciones proporcionadas por Michael Turner y Leslie Lonsdale-Cooper.
Además, declaró que en estas dos historias, Tintín pasó de periodista a explorador para hacer frente al nuevo clima político.
[32] Thompson criticó el uso del color en la historia, afirmando que gran parte de ella se ve mejor en blanco y negro, como se imprimió originalmente en Le Soir.
[34] Sintió que si bien los elementos religiosos habían estado presentes en las historias anteriores, eran aún más fuertes en El secreto del Unicornio y su secuela, algo que atribuyó a la influencia de Van Melkebeke.
[36] Su colega biógrafo, Pierre Assouline, se hizo eco de esta idea, y señaló que Hergé había "reunido" los tres personajes en su nuevo hogar.
En años posteriores, Greg se convertiría en editor en jefe de la revista Tintín.
[43] También se lanzó un videojuego vinculado a la película en octubre de 2011, desarrollado por Ubisoft.