Hernández y Fernández

[3]​ Su rol dentro de las historias es generalmente secundario, ocasionando ciertos gags, aportando algún dato a Tintín que lo hará introducirse en una aventura o llegando con refuerzos cuando ésta casi ya ha concluido.

Esta faceta queda totalmente sustituida por la personalidad patosa en el resto de historias.

No obstante, en la reedición a color de Tintín en el Congo, el segundo álbum de la serie, que se publicó en 1947, Hergé los hace ya aparecer en la primera viñeta,[4]​ en la escena en que Tintín toma el tren para emprender su viaje hacia el Congo.

Curiosamente, en El Loto Azul, continuación de Los cigarros del faraón, cuando se encuentran con Tintín lo llaman "querido amigo", dando a entender que llevan una amistad de años.

Tienen una efímera aparición en Astérix en Bélgica, anunciando la llegada de Julio César a dicho país.