Durante la Ocupación alemana de Bélgica, Jacques Van Melkebeke fue el líder editorial de Le Soir Jeunesse, suplemento del diario Le Soir.
Por la misma razón, Jacques Van Melkebeke no pudo conservar el puesto de editor jefe del Le Journal de Tintin,[2] que Hergé le había encomendado.
Jacques Van Melkebeke es considerado como el "hombre de la sombra" del cómic franco-belga, tan poco conocido como que su influencia fue grande alguna vez.
Según la carta, el niño quedó devastado porque su cómic favorito se burló de su propia condición.
[1] Cuando Hergé comenzó a trabajar con colaboradores como Jacobs, él anunciaría sus contribuciones al cómic haciéndolos aparecer en sus álbumes.