[1] Al año 2017, el 58 % de la población peruana vive en la costa, el 28,1 % en la sierra, y el 13,9 % en la selva.
La tasa de pobreza se ha reducido sustancialmente durante la última década, pero sigue siendo obstinadamente alta, en torno al 28% (más del 41% en las zonas rurales).
La matriculación en la escuela ha mejorado, pero los resultados reflejan problemas constantes en la calidad de la educación.
Muchos niños pobres abandonan temporal o permanentemente la escuela para ayudar a sus familias.
[8] Pero los flujos de salida se han estabilizado en los últimos años al mejorar las condiciones económicas.
[11] A pesar de su acelerado crecimiento económico, el Perú sigue registrando índices sociolaborales problemáticos.
Esto quiere decir que el crecimiento demográfico en Perú se orienta principalmente hacia los centros urbanos.
[16] Las corrientes migratorias hacia las áreas urbanas e industriales han determinado grandes contrastes en la ocupación del territorio.
En general se puede agrupar a los departamentos del Perú en dos grupos, uno predominantemente urbano, constituido por 21 regiones, y otro rural.
Al segundo grupo lo conforman 4 departamentos, casi todos en la sierra; estos son Apurímac, Amazonas, Cajamarca y Huancavelica.
Sin embargo algunas ciudades con fuerte dinamismo económico tales como Chimbote, Chincha Alta, Paita, Sullana, Jaén, Talara y más recientemente Tarapoto y Juliaca, provocaron fuertes migraciones, superando largamente a sus capitales departamentales.
La tasa bruta de mortalidad nacional ha disminuido constantemente desde 22,5 % en 1950,[2] hasta su valor más bajo en 2007: 5,45 %.
Del mismo modo el número de personas que alcanzó el nivel educativo primario se elevó en 2,8 %.
En 2007 el 37,9 % de la población que habitaba en centros urbanos tenía educación superior, en el área rural este número ascendía tan solo a 6,2 %.
Las jurisdicciones que registraron el mayor porcentaje de habitantes con educación superior con respecto del total fueron: Arequipa (45,9 %), el Callao (43,1 %) y Moquegua (43,1 %).
Según los resultados del censo de 2007 hubo 735 334 (10,9 %) hogares en el Perú que están integrados por al menos una persona con discapacidad física o mental.
Los departamentos que tuvieron mayor proporción de hogares con alguna persona con discapacidad fueron: Lima (13,1 %), Moquegua (12,9 %), Arequipa (12,3 %) e Ica (11,6 %).
Al contrario las jurisdicciones que registraron una menor proporción de hogares con personas con discpacidad fueron: Amazonas (7,4 %), San Martín (7,7 %) y Huancavelica (7,9 %).
El español es por mucho el idioma más empleado en el país, es la lengua materna mayoritaria de casi todos los departamentos con excepción de: Apurímac (28,1 %), Puno (33,8 %), Ayacucho (35,7 %), Huancavelica (35,1 %) y Cuzco (46,3 %), en estos predomina el quechua como lengua materna.
Los departamentos con menor proporción de fieles católicos fueron Ucayali (65,2 %), San Martín (65,8 %) y Amazonas (67,8 %).
El matrimonio en el Perú ha experimentado cambios estadísticos con respecto al número de bodas, que ha ido tendencialmente a la baja, y a la edad promedio para contraer una unión conyugal, siendo cada vez mayores en ambos sexos.
[57][58][59][60] Sin embargo existe polémica con respecto a esta situación por parte de muchos grupos.
[60][62] El Ministerio de Educación del Perú (MINEDU) cifra en 12 % a la población indígena peruana, tomando en cuenta el parámetro de lengua aprendida en la niñez como referente para cuantificar la población quechua, aimara y pueblos amazónicos.
Es conocido que la lengua sola, es un criterio insuficiente para definir la pertenencia de una persona a un grupo étnico determinado.
Nótese la tendencia aberrante durante el periodo 1827-1836, y posteriormente un gran aumento en la población peruana hacia 1850.
Su población se ha estimado por diversos autores sin llegar a un acuerdo común.