Eduardo Pironio

Escritos pastorales marplatenses II» (1976) tuvo una amplia difusión en América latina.

Fue profundamente apreciado por el papa Pablo VI, quien le pidió que fuera su confesor personal.

Juan Pablo II lo designó presidente del Pontificio Consejo para los Laicos (1984-1996).

Su padre, falleció de una apendicitis cuando Eduardo tenía apenas ocho años.

[10]​ Su vocación religiosa fue incentivada por su madre, y tras finalizar la formación primaria, a los doce años, ingresó al seminario San José de La Plata, de donde egresó cinco años después.

Por quince años se dedicaría a la formación de futuros sacerdotes.Tras realizar estudios en la Universidad Angelicum (1953-1955), obtuvo la licenciatura en Teología.

En ese año se desempeñó como visitador apostólico a las universidades católicas de la Argentina.

El papa Juan XXIII lo designó para participar en la segunda sesión del Concilio Vaticano II en calidad de perito.

[12]​ Desarrollaría su ministerio como obispo auxiliar de La Plata durante tres años.

También fue elegido asesor nacional de la Acción Católica Argentina, función que desempeñó durante tres años.

Tomó posesión canónica el 26 de mayo del mismo año.

Allí tendría su ejercicio episcopal más destacado, aunque también doloroso por las amenazas de muerte que recibió.

Trabajó en la Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) durante muchos años, primero como secretario general (1967-1972) y luego como presidente desde noviembre de 1972.

Desde allí catalizó los cambios que las diversas congregaciones e institutos de vida consagrada debieron realizar a la luz del Concilio Vaticano II.

Pablo VI tuvo gran empatía con Pironio,[18]​ e hizo de él su confesor personal.

[21]​ Juan Pablo II, quien había asumido como papa el 16 de octubre de 1978, se encontraba en una disyuntiva: si hacía una declaración en contra del régimen militar argentino, corría el riesgo de poner en peligro la mediación papal en el conflicto del Beagle para evitar la guerra entre Argentina y Chile.

[32]​ La ceremonia, se celebró en la plaza General Belgrano, frente a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, por el cardenal Fernando Vérgez Alzaga —su secretario en vida—, delegado del papa Francisco.

[33]​ También se estableció que su fiesta litúrgica sea el 4 de febrero.

Universidad Angelicum de Roma , donde Pironio cursó Teología entre 1953 y 1955.
Altar de la Catedral de Mar del Plata . Pironio fue obispo diocesano entre 1972 y 1975.
Pablo VI creó cardenal a Pironio en el consistorio del 24 de mayo de 1976.
Basílica de Nuestra Señora de Luján . Allí, Eduardo Pironio fue ordenado presbítero y consagrado obispo . Hoy, la basílica guarda los restos del prelado argentino.