Se desconoce exactamente la fecha de fundación de la población romana, aunque se dan dos posibilidades separadas por 17 años, fechas que coinciden con la estancia en Hispania del pretor Marco Claudio Marcelo (169/168 bien en 152/151 a.
Claudio Marcelo funda oficialmente Corduba en una fecha indeterminada del tercer cuarto del siglo II a. C. Desde este momento y hasta la definitiva desaparición de la Córdoba íbera en el siglo I a. C. coexistieron ambas comunidades en un entorno cordial, conformando una dípolis.
Se sabe que existió un vicus latino, posiblemente en recuerdo al origen íbero de su población.
En el año 74 a. C. la ciudad recibió a Quinto Cecilio Metelo Pío de manera entusiasta y lujosa.
[5] Es entonces cuando plantó el famoso platanus mencionado por Marcial, situado en los jardines del actual Alcázar de los Reyes Cristianos.
Longino, en represalia, destruyó las nobilissimae carisssimaeque possesiones agros aedificiaque de los cordubenses situadas al sur del río.
[5] En 43 a. C., durante la época del Segundo Triunvirato, Corduba recuperó su papel como centro político de la Ulterior, siendo convertida en su capital.
[5] En la reorganización de las provincias hispanas llevada a cabo por Augusto en el año 27 a. C., la Hispania Ulterior Baetica queda a cargo del Senado siendo su capital la que de nuevo, será conocida como Colonia Patricia.
También, coincidiendo con el viaje del emperador se acuñan monedas con la leyenda Colonia patricia.
[5] Siendo Claudio emperador se inició la construcción del centro de culto imperial, con la edificación del templo, cuyas ruinas pueden observarse en la actual calle Claudio Marcelo, y la plaza porticada que lo enmarcaba, concluyéndose en la época de Nerón, junto con un circo en las inmediaciones.
En cambio, el decumano unía la puerta de Gallegos (Porta Gemina) y la puerta de Hierro (Porta Sinistra, situada en la plaza del Salvador) pasando por las calles Concepción, Gondomar y Claudio Marcelo o Alfonso XIII.
[11][12] En la época romana el río Guadalquivir a su paso por Córdoba era navegable, existiendo en la ciudad un puerto fluvial.