Bernardino Fernández de Velasco (1783-1851)

Regresó en 1820 a la vida política activa con el Trienio liberal.

Francisco Martínez de la Rosa lo envió a París para obtener el apoyo francés durante la Primera Guerra Carlista, interviniendo en las negociaciones para la firma de la Cuádruple Alianza y el envío de la Legión Extranjera.

Trató sin éxito de negociar con las potencias absolutistas del norte (Austria, Prusia y Rusia) para que retirasen su apoyo a los carlistas, que actuaban a favor del hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro.

Se vio desbordado por la pugna por el poder entre Narváez y Baldomero Espartero.

Como poeta lírico de mediana importancia, siguió las huellas de Juan Nicasio Gallego, con quien le unía una estrecha amistad.

Bernardino Fernández de Velasco retratado en Los Poetas contemporáneos por Antonio María Esquivel 1846 - Museo del Prado, Madrid