Su indiscutible linaje y el tener un gran protector en su tío político, Francesco Pico, duque de la Mirandola, Caballerizo mayor y uno de los favoritos del Rey Felipe V hacen que pronto ingrese como Gentilhombre de la Real Cámara.
Su padre fallece en marzo de 1739, heredándole en todos sus títulos y dignidades.
En el año siguiente es nombrado Capitán de los Reales Guardias Alabarderos.
El Rey Fernando VI lo nombra su Caballerizo mayor en 1749.
Fallece cinco años después manteniéndose en su puesto de Caballerizo.