Por otra parte, la zarina Isabel I de Rusia consideraba a Prusia como su principal obstáculo para la expansión rusa en la Europa Oriental.
Estos motivos dieron lugar a un acercamiento anglo-prusiano en 1755 mediante el tratado de Westminster, que era una alianza defensiva.
[1] Los rusos desarrollaron un plan para iniciar la guerra en marzo de 1756, pero los austriacos los convencieron para que retrasasen el ataque hasta 1757.
El objetivo fue Sajonia, que podía servir como base de operaciones a sus enemigos.
Esta maniobra fue muy arriesgada, ya que Federico Augusto II era suegro del Delfín de Francia, y Luis XV se vio obligado a auxiliarle.
Así se formó una alianza ofensiva antiprusiana con Rusia, el Sacro Imperio Romano Germánico y Francia a la que se añadieron Suecia y la mayoría de los príncipes alemanes.
[2] Prusia conservó la alianza de Gran Bretaña, Hannover, Hesse-Cassel y Brunswick.
Tras sufrir 14.000 bajas,[3] Federico no tuvo más remedio que regresar a Sajonia.
El ejército francés, aunque muy superior en fuerza a sus oponentes, se debilitó por las intrigas de los cortesanos y las opiniones sin resolver respecto del gobierno militar en este momento vigente.
Los franceses atacaron los puestos de avanzada aliados en Hastenbeck el día 25[6] al amanecer, y dirigieron dos columnas hasta Volkershausen a lo largo del bosque.
Al principio, estos ataques fueron rechazados por el fuego de la artillería pesada, pero las dos baterías terminaron siendo tomadas.
El duque de Cumberland intentó apoyar a los cazadores que estaban apostados en la izquierda, pero fue rechazado por otra columna francesa y, viendo la pérdida de la artillería y pensando que podía ser atacado por la retaguardia, ordenó la retirada.
Hamelín se rindió después de haber sido asediado ocho días,[8] Hannover y Brunswick fueron capturados por los franceses.
Como resultado de este acuerdo, 38 000 hanoveranos[10] depusieron las armas y se dispersaron en diferentes acantonamientos.
Su flanco derecho estaba bien protegido pero el flanco izquierdo, que se encontraba en una zona con difícil acceso, debía haber sido protegido por trincheras y con artillería lo que hubiese hecho la posición casi invulnerable.