Fue un combate muy breve, por lo que se le apodó como la batalla de los Diez Minutos,[5] y finalizó con una completa victoria federal.
La principal exigencia de los líderes del Partido Federal era que cada provincia se gobernara a sí misma, y juntas formaran una federación.
Para 1816, las provincias litorales de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes y Misiones se sumaban a la Banda Oriental, actuando con independencia del Directorio.
Por encargo del líder oriental, las fuerzas entrerrianas se trasladaron a Santa Fe, y desde allí marcharon sobre Buenos Aires.
[10] El ejército unitario incluía el batallón Aguerridos y 3º de los Tercios Cívicos, este último formado principalmente por negros.
Rondeau ocupó el borde sur del bañado conocido como Cañada de Cepeda , y esperó allí a sus enemigos.
El santafesino era experto en acciones de guerrilla, pero el entrerriano había demostrado ser muy capaz en las batallas.
La batalla duró aproximadamente diez minutos, y la huida de la caballería unitaria arrastró a Rondeau.
El Cabildo ejerció el gobierno de Buenos Aires hasta que se designó un gobernador y capitán general.
Por el mismo, la provincia reconocía a las demás el derecho de darse su propio gobierno y daba por extinguido al Congreso Nacional.
Pero la anarquía continuó en la capital hasta que en septiembre fue nombrado Martín Rodríguez gobernador.