Algunos ejemplos son Barbará o Mas de Barberáns, ambos en Tarragona, Barbaruéns, en Huesca, Barbarin, en Navarra, o Berberana, en Burgos, y San Martín de Berberana, en La Rioja, todos ellos provenientes del término latino Barbarus.
La ciudad se sitúa, geográficamente, en plena Cordillera Costero Catalana, más concretamente se ubica en la comarca natural del Vallés, una gran llanura en la depresión central de la Cordillera, entre los ríos Llobregat y Tordera.
Gracias a este llano, Barberá disfruta de un terreno igualado sin altibajos ni cuestas.
Este hecho puede ocasionar en ciertas épocas del año fuertes nieblas matutinas y facilita la existencia de aguas subterráneas.
La economía de Barberà del Vallès se caracteriza por su diversidad industrial y su fuerte vinculación con sectores como la logística, la industria química, las energías renovables, la farmacéutica y la fabricación de maquinaria.
Además, la industria química tiene una importante presencia en Barberà, al igual que las empresas dedicadas a las energías renovables, que refuerzan el perfil industrial de la ciudad con un enfoque hacia la sostenibilidad.
La industria farmacéutica también juega un papel crucial, junto con la fabricación de maquinaria, sectores que consolidan a Barberà como un núcleo industrial diversificado y dinámico.
Este desempeño económico está estrechamente vinculado a la fortaleza de sus sectores industriales, que, junto con su proximidad a Barcelona, favorecen el crecimiento y la diversificación económica del municipio.
Ciudad en un principio fundada como urbe romana, aunque el edificio más antiguo conservado data del siglo X.
María, también conocida como La Románica, por pertenecer a este estilo arquitectónico, así como el Castillo de Barberá.
No obstante, durante la Guerra de Sucesión, se mantuvo en el bando austracista, por lo que al terminar el conflicto bélico y resultar Felipe V vencedor, mandó derrumbar parte del Castillo de Barberá como castigo a la familia Galcerán de Pinós, reconstruyéndose como masía palaciega, tal y como se puede percibir hoy en día.
En 1619 ya se había construido un caserón muy grande, con capacidad para muchos huéspedes y todo tipo de servicios: el Hostal Nou.
En retaguardia, se saldó una única víctima: José Ferrer, secretario del Ayuntamiento desde 1927 y dueño de la gasolinera local.
[11] La iglesia románica también sufre durante esta etapa daños importantes tras un incendio intencionado.
La población seguía creciendo, ya que iban llegando inmigrantes para trabajar en las tierras, en los molinos de papel o en la incipiente industria sabadellense.
Esto lo podemos ver en la Feria de Abril, que en Cataluña se celebró hasta 1993 en Barberá del Vallés.
El municipio de Barberá del Vallés se divide en la actualidad en nueve barrios[14] claramente delimitados.
En su interior podemos encontrar casas centenarias, en las que todavía se conservan los corrales, testigos del pasado rural de Barberá.
En torno a la iglesia románica, se fue edificando todo un barrio que, junto a la Cruz de Barberá, configuraría uno de los núcleos urbanos más importantes del término municipal.
Extensión natural de las torres que se fueron construyendo en torno a la vía del tren.
Los olores fétidos que quedan tras la limpieza por cualquier rincón inaccesible, o tras los enchufes de las paredes, suelen durar cerca del año.
Este barrio cuenta con el polideportivo de su mismo nombre, sede oficial del equipo local de baloncesto y habitualmente usado por los alumnos del colegio Can Serra.
Se trata de un gran parque temático con tres ejes o contenidos: la divulgación medioambiental, el juego y la promoción económica.
También se ahonda en tradiciones como el baile de diablos o los castillos humanos.
Otra es Grugliasco, ciudad italiana del área metropolitana de Turín.