Antipoesía

La antipoesía es un tipo de poesía rupturista, creada y principalmente desarrollada por el escritor chileno Nicanor Parra (1914-2018).

Según sus recuerdos, en esta ya se apreciaba una motivación antipoética: En 1937 Parra publicó su primer poemario, Cancionero sin nombre, una obra relativamente convencional que años más tarde decidió marginar del resto de su obra.

Luego, durante la dictadura militar, publicó Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977) y Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1979), obras en las cuales asumió como alter ego la figura del Cristo de Elqui, para probar una antipoesía dramatizada, más estrechamente relacionada con la cultura popular, y al mismo tiempo poder introducir una crítica velada en contra de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.

[7]​ En 1968 aparecieron algunos de ellos en la revista Arúspice,[8]​ y una selección más acabada se publicó en 1972 en Artefactos.

[9]​ De acuerdo con el crítico Niall Binns, los «artefactos» rompen con el lirismo y el buen gusto canónico, utilizando una vulgaridad muy vanguardista para su época, que le permite alcanzar así la máxima agresividad en su antipoesía.

[9]​ El propio Parra considera a sus artefactos como la explosión de un antipoema,[7]​ y los justifica como un acto dramático.

Han sido presentados en ciudades como Madrid y Santiago, destacándose su exposición Obras públicas de 2006.

[7]​ Los antipoemas suelen incluir un antihéroe que frecuenta espacios públicos y urbanos,[1]​ donde escenifica un discurso no culto, el cual, según Federico Schopf, busca remecer al disperso, anestesiado, ensimismado, agresivo y desconfiado público contemporáneo.

[1]​ En los antipoemas se aprecia una fuerte influencia del surrealismo, que en el caso de los «artefactos visuales», confluye marcadamente con el dadaísmo.

Nicanor Parra.