[2] Los curadores de la muestra fueron su hija Colombina Parra y su pareja Hernán Edwards,[3] quienes junto a Marcial Cortés-Monroy fueron los artífices originales del proyecto.
[4] El vocero oficial durante la exhibición fue Tololo, el hijo de Colombina que entonces tenía solo catorce años.
[3] Los discursos estuvieron a cargo de la ministra Paulina Urrutia, el poeta Nicanor Parra (quien recitó su célebre poema «El hombre imaginario») y la presidenta Michelle Bachelet, cuyo trayecto por la sala de exposiciones y ubicación en el escenario fueron dispuestos estratégicamente para que las fotografías y cámaras no enfocaran «El pago de Chile».
[1] La exposición contó además con instalaciones artísticas conformadas por ataúdes y neumáticos, así como con artefactos visuales ya conocidos del autor, tales como «Naturaleza muerta», que consiste en un tomate incrustado por un clavo.
En todas estas piezas confluyen el dadaísmo con el surrealismo, y se dejan ver obsesiones del autor por temáticas recurrentes, como la religión.