Gestión del tiempo

Supone para la persona el manejo simultáneo y la acomodación de actividades laborales, sociales, familiares, hobbys, compromisos e intereses con la finitud del tiempo.

Utilizar el tiempo eficientemente guía a la persona entre las diferentes actividades que realiza.

La gestión del tiempo se considera entre los buenos hábitos de trabajo y entre las habilidades gerenciales.

Inicialmente el término "gestión del tiempo" solo se refería al ámbito laboral y empresarial, pero ha ampliado su alcance para incluir también actividades personales.

En general, estas culturas se centran más en la sinergia y la creatividad que en la eficacia.

[6]​ Esta visión cíclica del tiempo es prevalente en la mayoría de países asiáticos, incluidos Japón y China.

Como se ha dicho, la bibliografía sobre gestión del tiempo considera fundamental conformar un entorno que lleve a la eficacia.

[8]​ O bien aprovechar los picos de atención que cada cronotipo tiene en determinados momentos del día (personas búho y personas alondra) para emplazar las labores más complejas, dejando las más sencillas para los valles de atención.

[9]​ La bibliografía mencionada también se centra en vencer problemas psicológicos crónicos como la procrastinación.

Siguiendo con el ejemplo, la planificación mensual se elabora teniendo en cuenta la anual, y para detallarla.

Para valorar la importancia de una tarea pueden tenerse en cuenta los beneficios que aporta: inmediatos, a largo plazo o bajos.

[17]​ Una técnica utilizada desde hace mucho en gestión empresarial es la categorización de numerosos datos en grupos.

Se recomienda entonces asignar mayor prioridad a las tareas del primer grupo.

[25]​[26]​ Entonces: POSEC es el acrónimo de las palabras "Priorizar Organizando, Agilizando (Streamlining), Economizando y Contribuyendo".

Autores como M. Sánchez[32]​ consideran nociva cualquier forma de estrés para la salud y para el aprendizaje, incluso si es posible adaptarse a sus efectos dañinos.

[33]​ Pero el estrés es una parte inevitable de la vida diaria y Reinhold Niebuhr sugiere para afrontarlo, «tener la serenidad de aceptar las cosas que uno no puede cambiar y el valor para cambiar las que sí puede».

[36]​ La preocupación, al igual que el estrés, es una reacción a un conjunto de factores ambientales.

[37]​ El cambio es duro y las rutinas de la vida diaria son los hábitos más profundamente arraigados.

Para, en el tiempo dedicado a estudiar, eliminar lo que no es prioritario, se sugiere: Algunos de estos factores son: Si la persona quiere gestionar eficazmente su tiempo es recomendable que se habitúe a emplear un proceso sistemático.

Algunas de las causas más comunes por las cuales no podemos tener una buena gestión de nuestro tiempo, y sus efectos, son: La agenda personal es un libro (páginas no extraíbles) o cuaderno (páginas extraíbles operando unas anillas o sistema análogo) que en sus hojas divide, normalmente en días, el tiempo de un período (habitualmente un año natural).

[43]​ Estas aplicaciones no solo permiten situar una tarea en una hora de un día, sino también cambiarla de momento con facilidad (en las agendas físicas hay que tachar la tarea en su espacio temporal original y volverla a escribir en otro intervalo) y programar avisos, del propio teléfono móvil o enviados a un correo electrónico.

Bajo el papel puede haber alguna superficie dura de apoyo (madera, plástico) que facilite la escritura.

Esta superficie puede llevar algún tipo de pinza, normalmente metálica, para sujetar el papel.

La escritora Julie Morgenstern, en sus recomendaciones sobre lo que se debe hacer y lo que no en la gestión del tiempo, sugiere: Se dispone ahora de numerosos equivalentes digitales, incluyendo aplicaciones para gestionar la información personal (PIM por sus siglas en inglés) y la mayoría de PDAs (tabletas).

[46]​ Las tareas de una lista son a menudo repartidas en días y divididas en categorías.

Una alternativa es crear una "lista de cosas que no hacer", para evitar tareas innecesarias.

Muchos programas informáticos de gestión del tiempo permiten múltiples usuarios, dejan que un usuario asigne tareas a otros y facilitan la comunicación a través del propio programa.

Un adecuado sistema de gestión del tiempo trabajado automatiza procesos y elimina tareas tediosas.

El empuje del GTD es que anima al usuario a hacer sus tareas tan rápido como sea posible, y a plasmar sus ideas en papel con igual ritmo, de modo que tareas e ideas son fáciles de ver y gestionar.

Una "tabla de Eisenhower" básica para ayudar a evaluar la urgencia y la importancia de las tareas, y así gestionar el tiempo dedicado a ellas. Los elementos pueden ser colocados en puntos más precisos dentro de cada cuadrante.
Agenda de sobremesa.
Una lista en blanco de cosas por hacer tatuada en el brazo de una persona, con cuadrados para marcar que se han hecho. Sobre las líneas del tatuaje se han escrito con bolígrafo negro algunas tareas.