Los hábitos de trabajo, hábitos laborales o costumbres laborales (en inglés work habits) se entienden, en el discurso pedagógico y comercial, especialmente en los países de habla inglesa, como los hábitos de una persona que le facilitan aprender y trabajar con eficiencia.
[8] Pero en inglés, para referirse a la actividad de estudio, se utiliza el verbo to work.
En este caso el concepto se vuelve más específico, y describe hábitos como estudiar todos los días a la misma hora, prestar atención en clase, etc.[11] En general se diferencian[12] los hábitos de estudio de las técnicas de estudio, que requieren material adicional, como fichas para memorizar, rotuladores para subrayar, etc. Cuando alguien habla de "hábitos de trabajo" a secas, se refiere solamente a los buenos, los que aportan algo positivo.
Si quiere describir las costumbres negativas, emplea la expresión "malos hábitos de trabajo".
[23] Así, las habilidades laborales pueden incluir tanto habilidades blandas (por ejemplo creatividad o trabajo en equipo), algunas de las cuales pueden ser también hábitos laborales (por ejemplo organizarse bien), como habilidades duras[24][25] (conocimientos académicos, por ejemplo inteligencia artificial o computación distribuida).