[1] Es un tipo de estrés crónico o nocivo que puede llegar a durar meses e incluso años.
[4][5] El término distrés a veces es asociado con el síndrome de Burnout, un trastorno relacionado con el estrés crónico.
[10] También se ve comprometida la capacidad física, como por ejemplo, fatiga, dolores de cabeza, disminución del deseo sexual, mareos, calambres, diarrea, náuseas, sequedad en la boca, palpitaciones, apneas, temblores, estreñimiento, entre muchas otras.
Por ejemplo, el hacer ejercicio es una buena actividad que relaja el cuerpo y la mente; por medio de los aeróbicos, la persona se siente más tranquila y serena ya que se liberan endorfinas del cuerpo.
[11] El descansar de forma adecuada también disminuye los efectos del distrés, así como también, el escuchar música, meditar y ducharse.