El clima de la localidad varía según la altura, en su extremo sur es boca costa; y clima frío nuboso ya que en su jurisdicción se encuentra el monumento natural turístico, el Volcán Acatenango con 3976 m s. n. m.. Altitud de la cual, que en conjunción con el Volcán ocupa una tierra rica en minerales que hace al municipio un exportador de uno de sus productos más consumidos y famosos a nivel mundial como el café y el aguacate.
El volcán tiene un enorme potencial para producir avalanchas que pueden anegar grandes áreas de la costa del Pacífico.
El río Xayá Pixcayá atraviesa casi todo el municipio, y están también los ríos de Las Lajas, El Caracol, Quiquiya, El Arco, Tuhuya, Cocoya y El Zapote que son afluentes del río Xaya Pixcaya, el cual es afluyente del Río Coyolate aparte de otros riachuelos de menor importancia.
Ahora bien, que exista legislación específica para los municipios no significa que a estos no les sean aplicables las normas contenidas en otros cuerpos normativos, pues aunque se trata de entidades autónomas, las mismas se encuentran sujetas, al igual que todas las entidades de tal naturaleza, a la legislación nacional.
[7] El concejo municipal se integra de conformidad con lo que establece la Constitución en su artículo 254, es decir «se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos».
[6] Al respecto, el código municipal en el artículo 9 establece «que se integra por el alcalde, los síndicos y los concejales, todos electos directa y popularmente en cada municipio de conformidad con la ley de la materia».
[cita requerida] La evangelización del poblado, ésta estuvo a cargo de los franciscanos, quienes tuvieron conventos y doctrinas en la diócesis de Guatemala que se hallaban diseminados en donde se encuentra los modernos departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango, Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, Suchitepéquez y Escuintla.
[8] Para 1700, en el convento de Panajachel habitaban tres sacerdotes, que se encargaban de evangelizar a aproximadamente mil ochocientas personas, principalmente indígenas, y tenían a su cargo cuatro doctrinas y doce cofradías.
Todos los domingos de Cuaresma se les predicaba en idioma materno, disponiéndoles a la confesión.
El viaje que se hace para Guatemala es fragosísimo y voraginoso, porque se ejecuta encimado a la falda que mira al norte de los mismos volcanes, de mucho atolladero, montaña espesa y laderas tortuosas con oscuros arcabucos en muchas partes, por el poco trajín, incultos y cerrados.
[12] Una explicación que dio el cura párroco, de acuerdo a lo escrito por Cortés y Larraz, sobre la embriaguez de los varones de la localidad en 1770 fue: «Dice el cura en sus respuestas, que el vicio más dominante es la embriaguez, tan radicada que desde pequeños la enseñan sus padres, sin haber remedio alguno ni valor para extinguirla; pues las Justicias son los primeros que siempre están ebrios, sin tener respeto ni a la iglesia, pues en los días más festivos y aun del todo embriagados, asisten a la misa y estando patente el Santísimo suben al coro con la chicha -bebida fermentada clandestina que se hace de diversas substancias-.
El terremoto causó extensos daños en el altiplano central y occidental de Guatemala.
[19] Hasta mediados del xx Acatenango era vecino del municipio de San Antonio Nejapá, el cual no se desarrollaba económicamente porque subsistía únicamente con la elaboración de artesanías sencillas, como petates y sopladores.