Semana Santa en Guatemala

La Semana Santa en Guatemala es una de las tradiciones culturales y religiosas más importantes del país.

Su principal atractivo son las procesiones que recorren calles decoradas con alfombras de aserrín, flores, frutas y otros materiales.

Durante las procesiones, las alfombras son una señal de festejo y redención entre los feligreses que adornan las calles para abrir paso a las imágenes más importantes del día.

Esa imagen no aparece por ningún lugar en las actividades de Semana Santa que se celebra en España.

Tampoco les fue difícil asimilar a la Virgen María, porque ellos la asociaron con Ixchel -la Luna, madre creadora de vida-.

[3]​ Las primeras liturgias se celebraban solo entre religiosos encerrados en los templos, y con dificultad alguien más lograba ingresar, al considerársele pecador.

La evangelización fue surtiendo efecto y eventualmente se crearon cofradías, en las que el director era el encargado principal del cuidado de las almas.

[3]​[Nota 2]​ En 1765 se publicaron las reformas borbónicas de la Corona española, que pretendían recuperar el poder real sobre las colonias y aumentar la recaudación fiscal.

La real hacienda subastaba el estanco anualmente y un particular lo compraba, convirtiéndose así en el dueño del monopolio de cierto producto.

La Escuela Politécnica estaba en el antiguo convento de la La Recolección, el cual había sido expropiado por Justo Rufino Barrios en 1873.

La Iglesia Católica recuperó parte del poder que había tenido durante el gobierno conservador del Rafael Carrera en el siglo xix;[17]​ así pues, la educación religiosa privada tuvo un auge a partir de 1955, con la fundación de varios colegios elitistas para varones[Nota 4]​ los cuales absorbieron a los estudiantes de élite que anteriormente hubieran atendido clases en las instituciones gubernamentales laicas como el Instituto Nacional Central para Varones, Escuela Normal para Varones o el Instituto Normal Central para Señoritas Belén.

Aunque el arzobispo de Guatemala, Mariano Rossell y Arellano publicara un escrito respecto a que la Iglesia Católica no buscaba privilegios en su lucha contra el gobierno de Arbenz,[18]​ consiguió que el gobierno del coronel Carlos Castillo Armas incorporara en la Constitución de 1956 lo siguiente: Rossell y Arellano inició una agresiva campaña para recuperar el catolicismo en Guatemala: restauró al Palacio Arzobispal y la residencia del Obispo Francisco Marroquín, en San Juan del Obispo, Sacatepéquez,[22]​, el 22 de julio de 1953 recibió a los sacerdotes Antonio Rodríguez Pedrazuela y José María Báscones quienes iniciaron la labor del Opus Dei en Guatemala,[23]​ y en 1959 realizó el Primer Congreso Eucarístico Centroamericano.

[25]​[Nota 6]​ quienes en 1961, en medio de mucha polémica, iniciaron la reconstrucción del templo, la cual concluyó en 1967.

Procesión de Jesús Nazareno de San José en la Ciudad de Guatemala . Esta procesión sale tradicionalmente el Domingo de Ramos . Obsérvese los elementos católicos e indígenas: estandartes, uniformes romanos y penitentes son elementos católicos, mientras que la alfombra con flores es una característica indígena.
El presidente Estrada Cabrera observando una celebración procesional desde la ventana de su residencia. Esto era cotidiano antes del atentado de los cadetes de 1908, tras el que el mandatario se refugió en su mansión de «La Palma» en las afueras de la ciudad.
Tumba de los cadetes mártires de 1908, que intentaron asesinar a Manuel Estrada Cabrera .