Semana Santa en Antigua Guatemala
En la evolución de estas corporaciones han influido múltiples factores, tanto religiosos como artísticos, sociales e históricos.Los desfiles van acompañados durante todo el recorrido por orquestas musicales que interpretan marchas fúnebres o festivas compuestas por artistas nacionales en su mayoría.Aunque durante la Edad Media ya existieron cofradías en España, no fue hasta el siglo XVI cuando se consolidaron las hermandades de pasión o penitencia como asociaciones que veneran la pasión y muerte de Cristo y le rinden culto con una salida procesional.La ermita fue construida a finales del sigloxvii como prueba de devoción porque, en 1683, una cruz ubicada en el lugar tembló "milagrosamente".En 1765 se publicaron las reformas borbónicas de la Corona española, que pretendían recuperar el poder real sobre las colonias y aumentar la recaudación fiscal.La real hacienda subastaba el estanco anualmente y un particular lo compraba, convirtiéndose así en el dueño del monopolio de cierto producto.[5] Además de esta redistribución administrativa, la corona española estableció una política tendiente a disminuir el poder de la Iglesia católica,[5] poder que hasta ese momento era prácticamente absoluto sobre los vasallos españoles.La política de disminución de poder de la iglesia se basaba en la Ilustración y tenía seis puntos principales: En América las relaciones entre la corona española y la Iglesia católica se fueron resquebrajando en el siglo xviii; pero también hubo problemas entre el clero secular y el clero regular, ya que se estaba secularizando las doctrinas del clero regular.[9] Tras parar en San Lucas Sacatepéquez y en Mixco, las imágenes llegaron finalmente a la Nueva Guatemala de la Asunción por la noche, y el Cristo fue recibido por los frailes franciscanos y luego por los mercedarios, para ser depositado en una armazón de madera en el terreno en donde iba a construir el templo mercedario de la nueva ciudad.En 1784 la imagen remozada del Nazareno fue trasladada a la nueva capital, donde ha estado presente en las celebraciones de Semana Santa.Al poco tiempo, en 1826, se sabe que el Nazareno estaba en el Cerrito del Carmen y, en 1859, ya estaba en el templo de San José, donde quedó resguardada definitivamente.Tras el derrocamiento y expulsión de los miembros del Clan Aycinena en 1829, los liberales expulsaron a las órdenes regulares y sólo dejaron al clero secular -pero sin el ingreso fijo del diezmo obligatorio- en Centroamérica.