Además, narra la entrada de Alvarado a Quetzaltenango y sus peleas contra los indígenas que eran auxiliados por los de Utatlán que “estaban sujetos al Rey Tecún, quien muere en batalla como un personaje águila.
Finalmente, Alvarado mandó a capturar al señor principal de Utatlán que se llamaba Chignahuincelut que quiere decir “diez tigres” y era hijo de Tecún Umán.
Luego lo mandó a quemar y consiguió romper los escuadrones de indígenas, aunque en realidad, según el autor, le debió haber dado tres días para que se arrepintiera.
Alvarado le pidió 2.000 indígenas armados para llevar todo lo necesario y con su ayuda conquistaron Utatlán.
Luego Alvarado decidió ir a la capital cakchiquel y en el camino encontró muchos indígenas bélicos.