El gobierno de los cholultecas fue teocrático, el sacerdocio ocupó un prominente lugar en la administración pública.
Los sumos sacerdotes Aquiach y Tlaquiach, gobernaron en sus inicios a la ciudad, gobernando en forma compartida con 6 consultores o asesores que eran: El Teopixque: sumo sacerdote encargado de mantener en constante fervor el culto gentilicio, que vestía ropas en negro con un corte talar.
El Teopixcatlatolanque: administraba la justicia y en su atuendo figuraba el melitztlequihuac, que era una piedra esculpida, la cual colgaba de una vara.
Sacerdocio Los sacerdotes, según la historia, eran escogidos de la clase noble y no plebeya, procedían de un barrio distinguido que llamaban Tlanquiznahuac; los que profesaban entregaban su fortuna a Quétzalcoatl, y los teópix (sacerdotes) de alta investidura, no salían del templo, excepto los casados a quienes se les permitía dormir en sus casas; pero, al siguiente día, al sonar los caracoles que servían de trompetas, o las calabazas largas (acocotes) con que también llamaba a los fieles, tenían que acudir al teocalli, para orar e incensar a su dios Quétzalcoatl, para implorar su protección, agua para sus siembras, salud para sus habitantes, éxito en su comercio y paz y sosiego en la república.
Usaban por hábito una capa negra; los recién entrados debían llevarla por cuatro años; después de este tiempo, les daban otra del mismo color con cenefa colorada, que llevaban el mismo tiempo de cuatro años; después, les daban otra labrada de negro y rojo.