Primera epístola de Juan
[6] Sin embargo, a partir del siglo XX, eruditos críticos como Heinrich Julius Holtzmann y C. H. Dodd identificaron el Evangelio de Juan y 1 Juan como obras de autores diferentes.[13] Los argumentos que se han usado en contra de esta autoría parten del hecho que de ser Juan apóstol el escritor hubiera aprovechado esto para darse autoridad diciéndolo explícitamente en el texto, además no ofrece datos sobre la vida de Jesús y el uso del plural ("Sabemos..." cf.Se debe considerar apócrifa la adición ad Parthos que aparece en las citas usadas por Agustín de Hipona y Casiodoro.[7] El texto se refiere al público del escritor varias veces como «niños pequeños» (Τεκνία, teknia.Aunque esta teoría, propuesta por primera vez por Ernst von Dobschütz y Rudolf Bultmann, no es aceptada universalmente, Amos Wilder escribe que, «Al menos está claro que hay elementos considerables y a veces continuos en la epístola cuyo estilo los distingue del del autor tanto en lo que respecta a la estructura poética como al uso sintáctico.»[21].En cuanto a la lengua su griego es bastante pobre aunque correcto: usa muy pocas preposiciones, repite la conjunción καὶ y evita las complicaciones de enunciados subordinados.Hay ciertos arameísmos y frases de las que se han encontrado semejantes entre la literatura rabínica.[22] Uno de los recursos estilísticos que comparte con el autor del cuarto evangelio es el uso del paralelismo antitético que consiste en expresar primero una idea de manera positiva y luego de forma negativa (o al revés) dando así más importancia a la idea resaltada pero haciendo más lento el discurrir del texto.1Jn 2, 7; 3, 11) lo que implicaría un estado de antigüedad en la evangelización y vivencia del mensaje cristiano.[24] Ernest DeWitt Burton consideró probable que su audiencia fuera mayoritariamente gentil y no judía, ya que contiene pocas citas del Antiguo Testamento o formas de expresión claramente judías.Por lo tanto, el autor puede estar afirmando haber conocido personalmente al Jesús físico y está enfatizando su fisicalidad como persona de carne y hueso en lugar de un espíritu o fantasma.[26] Los temas principales de la epístola son el amor y la comunión con Dios.[27][28] El autor describe varias pruebas mediante las cuales los lectores pueden comprobar si su comunión con Dios es auténtica o no, y enseña que la prueba de la regeneración espiritual es una vida de justicia activa.Asimismo cree en un tercer redactor que hubiera añadido los apartados de 5, 14-21 y el capítulo 2.En la introducción de la Biblia de América distingue tres partes además del prólogo y la conclusión: El evangelio que se había dedicado a otros lectores subraya tanto la divinidad de Jesús que pudo ser usado por grupos gnósticos y otros como los secesionistas que son criticados en la carta.Lo mismo ocurre con la palabra “amor”: 18 ocasiones en la carta y 6 en el evangelio de Juan.Los versículos 1-4 del primer capítulo constituyen un prólogo o introducción relativa al Verbo encarnado.[38] Aunque ningún manuscrito griego anterior al siglo XV incluye el pasaje, Erasmo lo añadió a ediciones posteriores de su edición del Nuevo Testamento, a partir de 1522.[39] Las Biblias traducidas a partir de su edición integran el pasaje, incluida la King James Version (1611), que lo traduce de la siguiente manera (en cursiva): Las traducciones realizadas desde el siglo XVIII y basadas en una edición crítica no incluyen este texto, o lo incluyen como nota a pie de página.[37] La versión Textus Receptus incluye «Ἀμήν», Amén, al final, pero las ediciones críticas no lo hacen.[44].Alrededor del año 730, Bede escribió que Atanasio de Alejandría también había creído en un destino parto para 1 Juan.