Esquilo

Esquilo escribió 82 piezas (algunas fuentes las cifran en 90), consiguió su primera victoria en composición dramática en el 484 a. C., siendo sus rivales Pratinas, Frínico y Quérilo.

Previamente, un oráculo le había emitido la predicción de que un dardo venido del cielo lo mataría.

[4]​[5]​ Esquilo era muy dado a condensar sus obras en trilogías ligadas, que trataban sobre algún tema en particular, aunque cada parte conservaba su sentido completo y podía ser perfectamente representada por separado.

Tras su época, la trilogía ligada quedó como una opción ocasional, mientras que muchísimas puestas en escena consistían en cuatro dramas independientes.

El estilo lírico de Esquilo es claro pero con una fuerte tendencia a lo arcaico y con rasgos hómericos.

En la producción de Esquilo, el sufrimiento humano tiene siempre causa directa o indirecta en una acción malvada o insensata que conduce a la desgracia de los protagonistas pero que puede haber sido heredada por los mismos.

Un elemento clave en el teatro esquileo es la sustitución, en la escena final, de la violencia por la persuasión, como vemos en la Orestíada.

Casi siempre, los dioses son severos e implacables, y los mortales se encuentran prisioneros, sin esperanza, pese a que puedan elegir cómo afrontar su propio destino.

Esquilo está muy interesado en la vida comunitaria de la polis, y todas sus obras conservadas tienen aspectos visiblemente políticos.

Según la enciclopedia bizantina Suda, Esquilo habría compuesta 90 tragedias,[8]​ de las cuales solo se nos han conservado siete completas.

[11]​ Aunque se desconoce en qué año participó por primera vez en los certámenes literarios, los testimonios antiguos parecen indicar que su primera participación tuvo lugar en el primer lustro del siglo V a. C.[12]​[13]​[14]​[15]​ Las obras conservadas de Esquilo son las siguientes: Por testimonios de autores posteriores[16]​ sabemos que Esquilo compuso también elegías, de las cuales se tiene conocimiento muy reducido.

Aeschyli Tragoediae septem , 1552