Los automóviles, el alumbrado eléctrico y las emisiones de radio, entre otras cosas, se convirtieron en algo habitual entre las poblaciones del mundo desarrollado.Su victoria, sin embargo, provocó que las potencias occidentales y los vecinos de la URSS establecieran el conocido como "Cordón sanitario", para aislar a Europa y al mundo capitalista del nuevo estado comunista.Económicamente, vio la recuperación de la Gran Guerra y una etapa de euforia económica durante los años 1920 que se vería truncada por el crac del 29 y una profunda crisis que marcó los años 1930.Tradicionalmente, la historiografía ha señalado esta época como el preludio que acabaría desembocando en la Segunda Guerra Mundial.[8][9] Como consecuencia del Crac del 29, la crisis económica que afectaba al mundo occidental aumentó aún más la popularidad de estos movimientos, que después de esa fecha comenzaron a crecer en apoyo popular y poder político.En 1933 el líder del Partido nazi alemán, Adolf Hitler, se hacía con el poder en Alemania y con ello marcaba el comienzo de una espiral que acabaría desembocando en la Segunda Guerra Mundial.En otros estados, como Polonia, Yugoslavia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Grecia y los Estados Bálticos, también se instauraron distintos regímenes autoritarios con desigual apoyo por parte de grupos sociales, sectores religiosos y el ejército.Los Estados Unidos, cuya intervención en la "Gran Guerra" había sido decisiva, se volvieron otra vez hacia el aislacionismo.El ambiente social estadounidense quedó muy bien reflejado en la novela de F. Scott Fitzgerald, El gran Gatsby.A excepción de las intervenciones militares norteamericanas, la del Chaco y la colombo-peruana constituyeron las únicas guerras abiertas entre dos países americanos durante este periodo.