En la mitología griega, Circe (Κίρκη / Kírkē) es una hechicera que habita en la isla de Eea.
[2] Aparece prominentemente en la Odisea, donde se la cita como una «diosa de hermosos cabellos».
En otra amaba a Glauco y él juró amor eterno a Escila, que fue convertida por la diosa hechicera en una criatura monstruosa con doce patas enormes, seis cabezas serpentinas y la cintura rodeada de cabezas de perro.
Casi al final de su Teogonía, Hesíodo cuenta que Circe, «en abrazo con el intrépido Odiseo, concibió a Agrio y al intachable y poderoso Latino; también parió a Telégono por mediación de la dorada Afrodita.
Éstos, muy lejos, al fondo de las islas sagradas, reinaban sobre los célebres tirrenos»,[13] es decir, los etruscos.
Circe los hizo inmortales, y desposó a Telémaco; Telégono se casó con Penélope.